Much@s acaban agobiados o no rinden al máximo durante la competición bien sea por problemas personales, con compañeros, entrenador, padres/madres, etc. Es por ello que va dirigida a tod@s aquell@s que puedan influenciar en la conducta de l@s niñ@s y que sobre todo sepan que en esas edades lo realmente importante es la diversión de ell@s.
La competición puede añadir emoción al deporte. Pero, puesto que siempre hay alguien que gana y alguien que pierde, la competición también puede hacer que los niños se sientan presionados. Sentirse un poco presionado está bien. Pero demasiada presión es no es bueno. ¿Te chilla tu madre o tu padre desde las gradas cuando haces algo mal? ¿Te pide tu entrenador que entrenes diariamente en vez de un par o tres de veces por semana? ¿Y si antes creías que te gustaría formar parte del equipo de jockey pero ahora preferiría dejarlo? Sigue leyendo para aprender más cosas sobre la presión en el deporte.
¿Qué significa competir?
Hay distintos tipos de competiciones deportivas. Puedes competir solo, formando parte de un equipo o ambas cosas a la vez. Por ejemplo, un nadador o un luchador compiten individualmente, pero la puntuación que obtiene cada deportista individualmente también puede contribuir a la puntuación total del equipo. Su juegas a fútbol o a baloncesto, te pondrás muy contento si marcas un gol o encestas, pero, para ganar, suele ser necesario el esfuerzo de todo el equipo.
Lo que tienen en común todas las competiciones deportivas es que todos los competidores quieres ganar. Pero, por lo general, solamente gana una persona o equipo.
¿Por qué me siento presionado?
¿Se te hace un nudo en la garganta antes de salir a competir? Es esa sensación de nerviosismo que sienten algunas personas el primer día que van al colegio, cuando cogen un avión por primera vez o cuando se preparan para un importante partido de fútbol. En el deporte, a casi todo el mundo le preocupa jugar bien y no quiere cometer errores. Lo creas o no, el mejor jugador de tu equipo y los chicos que juegan en equipos de secundaria también se ponen nerviosos antes de un partido importante. ¡Hasta los deportistas profesionales se ponen nerviosos a veces!
De todos modos, esta bien estar un poco inquieto o nervioso. Ayuda a que tu cuerpo y tu mente se preparen para competir. Tu cuerpo fabrica adrenalina, una hormona que te proporciona energía extra. Pero, si te pones tan nervioso que los nervios no te dejan pasártelo bien, deberías averiguar por qué.
¿Qué puedo hacer para controlar los nervios?
Cuando participas en una competición deportiva, necesitas mucha energía. Un secreto para tener mucha energía es dormir mucho. Asegúrate de acostarte a la hora habitual o incluso un poco antes la noche previa a la competición. Y no te olvides de comer bien ese día.
Una forma de controlar los nervios es prepararse bien para jugar. Intenta asistir a todos los entrenamientos de tu equipo. Practicando, mejorarás tus habilidades deportivas y aprenderás a compenetrarte con los demás miembros del equipo. En cierto modo, hacer deporte es como aprenderte tu papel en una obra de teatro del colegio o aprender a tocar el piano —cuanto más preparado estés, más seguro te sentirás y mejor te lo pasarás.
Intenta encontrar una forma de relajarte justo antes del partido. Puedes hacer varias respiraciones lentas y profundas o varios estiramientos a modo de calentamiento. Algunos equipos tienen un saludo o un abrazo especial que practican antes de salir al campo de juego. Deja que cualquier tensión que puedas sentir se convierta en entusiasmo cuando empiece la competición.
¿Es hora de hacer un cambio?
Si estas recomendaciones no te ayudan y el deporte que practicas te hace pasarlo más mal que bien, deberías hablar con tus padres o con tu entrenador. Es posible que la presión excesiva que sientes provenga de tu entrenador, tus padres, tus compañeros de equipo o incluso de ti mismo. Si tu entrenador o tus padres te ponen demasiado nervioso, habla con ellos sobre qué te ayudaría a sentirte más seguro y tranquilo durante los entrenamientos y los partidos.
Un adulto también puede ayudarte a controlar la presión que ejerces sobre ti mismo. Algunos niños quieren ser expertos en un deporte desde el principio. Pero adquirir pericia en un deporte suele implicar trabajar duro durante mucho tiempo.
Si te sientes demasiado presionado, no pasa nada si decides tomarte un respiro y prescindir de la competición deportiva durante un tiempo. Tal vez decidas volver a entrenar la próxima temporada. O puedes seguir practicando tu deporte favorito pero sin formar parte de un equipo.
Si ninguna de estas soluciones te ayuda, tal vez haya llegado el momento de probar algo nuevo. Hay multitud de deportes y actividades que pueden practicar los niños. Es cosa tuya averiguar cuáles te gustan más y practicarlos con regularidad. Sea en equipo o individualmente ¡si haces deporte, saldrás ganando porque serás un niño activo!
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