Hola amig@s de Blog Haciendo Deporte, aquí os traemos una nueva entrada en este vuestro blog deportivo.
Hoy abordaremos una técnica que actualmente está en auge dentro del mundo del deporte y la recuperación/activación, se trata de la liberación miofascial. Para ello os colgamos esta entrada a modo de información introductoria sobre esta técnica/modalidad.
La inducción miofascial o liberación miofascial es una terapia dirigida a las fascias del cuerpo e inderectamente al resto del aparato locomotor y también al resto de estructuras y vísceras . La fascia es un tejido conectivo que envuelve los músculos, huesos y articulaciones, vísceras y estructuras nerviosas y vasculares, protegiendo y manteniendo la estructura del cuerpo unido, dándole la forma que tiene. Al mismo tiempo que separa un compartimento para cada estructura, los une entre sí de forma que todas las fascias del cuerpo están unidas en una red.
Este tejido tiene un gran contenido en colágeno que puede sufrir acortamiento y endurecimiento (y con él la estructura en la que está integrado) cuando determinadas fuerzas actúan sobre él. La acción de estos “traumatismos” producen restricciones en la movilidad de las fascias que desembocan en alteración de la función y consecuente aparición de dolor. Como además el sistema fascial del cuerpo forma una red ininterrumpida, la lesión en una parte de la fascia puede causar alteraciones en otras zonas distantes a través de las compensaciones que hace el cuerpo para recuperar su equilibrio y mantener sus principios de economía y no dolor.
Estos “traumatismos” que pueden afectar a la fascia pueden ser tanto impactos mecánicos, golpes, caídas, intervenciones quirúrgicas, como vicios posturales, estrés y otras alteraciones emocionales. La disfunción miofascial tiene unas características determinadas: suele ser un dolor sordo y difícil de ubicar y describir y que con frecuencia es más intenso por la mañana, apareciendo con una cierta rigidez al despertar que va mejorando durante el día; se acompaña de dificultad para conciliar el sueño y para mantenerlo, fatiga e incluso con tendencias atópicas. Adicionalmente se crea una descoordinación (temporal o definitiva) de los movimientos en todos los niveles y segmentos corporales. La disfunción miofascial no es directamente el problema muscular pero involucra a los músculos. Desde el enfoque a las patologías miofasciales debemos subrayar el hecho que el desequilibrio y la disfunción miofascial se producen antes del inicio de la enfermedad como tal. En presencia de una disfunción, todo el sistema miofascial participa en la construcción de un nuevo nivel homeostático para un óptimo funcionamiento del cuerpo.
Las técnicas miofasciales aprovechan las propiedades coloidales del colágeno para influir en la forma de la fascia. También busca liberar las restricciones que no dejan al colagéno presentar su verdadera estructura. Éste es capaz de volver a su forma líquida y maleable original mediante fuerzas externas, en concreto mediante fuerzas mantenidas de compresión o estiramiento.
Actualmente en el mundo del deporte se está visualizando cada vez más deportistas usando el Rodillo Rumble como método para la liberación miofascial. Con un rodillo de espuma muy compacta es posible masajear estos puntos y aliviar tensiones y dolores musculares. Basta con hacer rodar distintas partes del cuerpo ejerciendo presión sobre el rodillo. Esta técnica se denomina auto-liberación miofascial (self miofascial release), y está de moda. Si la haces después del ejercicio, aliviarás posibles contracturas y evitarás lesiones, o tratarás las que ya tienes. Antes del ejercicio, podrás aumentar la circulación, la flexibilidad y la amplitudud de los movimientos.
¡ Esperamos que os guste !
Fuente de la información:
Video plataforma virtual Youtube
Buenas tardes,
ResponderEliminarMuy buen artículo, en el gimnasio al que acudo diariamente hay clases dirigidas en las que ya se puede encontrar este rodillo.
y si es cierto que cada vez más acuden más personas a dichas clases! yo iré seguramente esta semana, ya os diré que tal a ido!
Un saludo